Sediada em Madri, a Fundação Internacional de
Direitos Humanos divulgou nota, em que afirma que reconhece apenas Dilma
Rousseff como presidente legítima do Brasil; na nota, afirma-se que a
democracia está ameaçada na América Latina por grupos que resistem a
perder seus privilégios.
247 – Sediada em Madri, a
Fundação Internacional de Direitos Humanos divulgou nota, em que afirma
que reconhece apenas Dilma Rousseff como presidente legítima do Brasil.
Na nota, afirma-se que a democracia está ameaçada na
América Latina por grupos que resistem a perder seus privilégios.
Confira, abaixo, em espanhol:
Fundación Internacional de Derechos Humanos y movimientos del Frente Brasil Popular se manifiestan en apoyo a Dilma
Osmany Rivera, do portal Nosquedaclaro
A través de una carta pública, los movimientos que
integran el Frente Brasil Popular expresaron su repudio a la decisión
del Senado para destituir a Dilma Roussef, la presidenta electa: “Hoy la
resistencia apenas comienza. En las calles y en las instituciones. En
los locales de estudio, trabajo y vivienda. Antes de los que piensan los
usurpadores, el pueblo brasileño será capaz de rechazar sus planes y
retomar el camino de los grandes cambios”, manifiestan los movimientos
en la nota.
“La mayoría de los senadores brasileños se
arrodillaran frente al fraude y a la mentira, aprobando un golpe
parlamentario contra la Constitución, la soberanía y la clase
trabajadora.
Los golpistas quieren, entre otras medidas, reducir
inversiones en salud, educación y vivienda, eliminando derechos
laborales, acabar con la vinculación de la jubilación básica al salario
mínimo, enterrar la reforma agraria y vaciar programas sociales, señala
en su misiva el Frente Brasil Popular.
El golpe blando
Para nadie en Brasil era un secreto que el
impeachment contra Rousseff se trataba de un “golpe blando”, tal como lo
calificó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: “Los golpes
blandos ya se pusieron en práctica en el continente en países como
Honduras (con Manuel Zelaya) y Paraguay (con Fernando Lugo). Ahora, la
misma metodología, que no necesita a las Fuerzas Armadas, se está
utilizando aquí en Brasil”, manifestó.
El abogado de defensa de Rousseff, José Eduardo
Cardozo, calificó el proceso judicial como “una gran farsa” y un golpe
contra la democracia. Durante el proceso, incluso se filtraron
grabaciones secretas en las que se desprendía la premisa de que el
impeachment solo fue un intento de frenar las investigaciones del
megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras que golpeó tanto al
partido de Rousseff como al de Temer.
“Hay que resolver esa mierda. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría”, afirmaba en las grabaciones el exministro de Planificación, Romero Jucá, que debió renunciar tras revelarse el audio. El entonces ministro de Transparencia, Fabiano Silveira, también cayó tras otra filtración en la que se evidenciaba que criticaba la investigación de la corrupción en Petrobras.
Aunque la defensa de Rousseff solicitó a la comisión
del Senado incluir tales grabaciones entre las pruebas a ser analizadas
para demostrar que el impeachmet carecía de fundamento; el senador
Antonio Anastasia (encargado de elaborar el informe final y favorable al
impeachment) rechazó el pedido y consideró los hechos “ajenos al objeto
del proceso”.
La Fundación Internacional de Derechos Humanos
también se ha manifestado en contra y mediante un comunicado en redes
sociales han expresado su rechazo al golpe de estado camuflado bajo un
ropaje institucional, perpetrado como el único objetivo de desconocer
los resultados electorales.
En consecuencia anuncian que reconocen única y
exclusivamente a la señora Dilma Rousseff como autoridad
democráticamente electa de la República de Brasil.
Brasil 247